Archivo de la categoría: Porno Amateur

Cubana no, catalana

A estas alturas no creo que haya dudas sobre lo ardientes que pueden llegar a ser las catalanas pero por si quedaba alguna duda nuestra chica de hoy la disipa a puerta gayola, arrimándose con atrevimiento. Unas cuantas verónicas como aproximación, serpentina por aquí, revolera por allá y metida en faena su versión del pase de pecho, la catalana.

Cubana no, catalana

Buena pero cachonda

El portal anda un poco alborotado y es que ha llegado a nuestros oídos que la nueva inquilina de terraza contigua a la nuestra está de escándalo. Como tenemos secadora no sabemos ni tender la ropa pero solo por verla nos hemos comprado un tendal con sus pinzas y todo. Mira tu por donde la inversión nos sale rentable y la vecinita acaba picando el anzuelo.

Buena pero cachonda

Psicosis culocida

Acechamos en la ducha a nuestra insconsciente victima mientras el agua se desliza por su espalda y se precipita al vacio desde su soberbio trasero. No somos la madre de Norman Bates ni llevamos un cuchillo entre las manos. La nuestra es una herramienta menos cortante pero igual de penetrante y está ansiosa por probar este culito respingón.

Psicosis culocida

Desempleado y cornudo

Es un día de esos que es mejor no salir de casa: te echan del trabajo, tu mujer te deja después de ponerte lo cuernos… Menos mal que todo no puede ser malo en esta vida y caminando pensativo por un parque te ligas, por pena, a una jovencita espectacular que te la chupa en pleno parque. Está claro, la juventud va a «levantar» este país…

Desempleado y cornudo

Si hay que montar, se monta

Ni en nuestro día de descanso podemos dejar de follar. Estábamos de camino al Ikea para comprarnos un sofá nuevo, que de tanto polvo esta hecho unos zorros, cuando nos encontramos con la gran actriz de internet Amy Black. Y ya que esa tarde la íbamos a pasar montando muebles, de paso aprovechamos y nos la montamos a ella.

Si hay que montar, se monta

La prima morochita

Con semejante ejemplar no me extraña que en Argentina presuman de tener una de las mejores carnes del planeta. La primita morocha de nuestro amigo del gimnasio está de toma pan y moja. Acento excitante, piel canela, culazo de campeonato y unas lolas de escándalo. Ahora vamos a demostrarle que en cuestión de carne España no tiene nada que envidiar a la Argentina.

La prima morochita

Colegiala juguetona

Ha sonado el timbre, las niñas de papa salen al recreo y nadie las vigila. Nosotros, como buenos cazadores, estamos al acecho buscando una presa fácil. Fijamos nuestro objetivo en una linda colegiala de aspecto cándido. Afilamos las garras, nos acercamos sigilosamente y lanzamos nuestro ataque. Al final resulta que de inocente solo tenía el aspecto y acabamos convirtiéndonos en su merienda.

Colegiala juguetona

Santa Yoha

Subiendo las escaleras hacia la iglesia de Sitges hemos tenido una visión. Una nueva santa se nos ha aparecido milagrosamente ante nuestros ojos. Una visión divina de piel morena y pelo negro que nos tiene postrados a sus pies para el resto de nuestros días. Somos los primeros y afortunados fieles de Santa Yoha y su iglesia del sudoroso placer carnal. Sacrificamos nuestros cuerpos para su gozo como ofrenda de nuestro ritual de iniciación. Amén!

Santa Yoha

Vecinita exhibicionista

Nuestra vecina favorita se pasea por la playa con sus encantos escondidos pero nosotros sabemos que están ahí y que a ella le gusta exhibirlos si se lo piden. Primero nos enseña sus apetecibles pechos y después nos presenta a su magnífico trasero. Ella dice que es el segundo mejor culo de España pero nosotros le damos la medalla de oro y la subimos a casa para que nos deje catarlo.

Vecinita exhibicionista

Mamada de ocasión

Nosotros vamos en busca de chicas guapas y atrevidas y ella sale de mirar un coche en el concesionario. Vehículo que venderle no tenemos pero le ofrecemos una polla seminueva por si quiere hacer algo de rodaje con ella en plena calle. Un poco timida en primera, solo hay que meter segunda y acelerar fuerte para que pierda la verguenza.

Mamada de ocasión

El hombre y la loba

El juego de la caza ha comenzado. Salimos con las pollas cargadas en busca de alguna presa. Cuando casi estamos a punto de rendirnos y volvernos a casa de vacío, divisamos, en la espesura playera, un trofeo deluxe. Adriana iba a tostar su piel blanquita sobre la arena pero nuestro cebo la cautivó mucho más. Al final somos nosotros los que acabamos disecados.

El  hombre y la loba