Archivo de la categoría: Porno Amateur

Entrevista a dos pollas

Esta brasileña nos vuelve locos y es que con semejante culazo no es para menos. Un micrófono nos parece poco para atender a sus poderosas nalgas así que esta será una entrevista a dos micros. Primera confesión: Le encanta que la masturben y si se lo hacen bien abre las compuertas y se corre como una loca para agradecerlo.

Entrevista a dos pollas

El cachorro se vuelve león

Lo vimos nacer, sufrió su primer desengaño por nuestra culpa. Con nosotros dio sus primeros pasos en el porno y volvió a creer en el «amor». Ahora el cachorro se ha vuelto león y, aunque sea a escondidas de su leona, no deja pasar la ocasión de hincarle el diente a otra gatita en celo con ganas de probar la furia del rey de la sabana. Todo va bien, el Leotrón funciona mejor de lo esperado, pero alguien en la distancia se huele algo…

El cachorro se vuelve león

Un buen trozo de carne

Cuando una muy buena amiga te recibe con un pezón fuera, te dice que necesita una buena polla y una buena follada tienes dos opciones: Ponerte manos a la obra y darle lo segundo aunque carezcas de lo primero, o ser un poco pagafantas y hermanita de la caridad al mismo tiempo y llamar a un amigo bien dotado para que le de un buen trozo de carne a tu hambrienta amiga. Tu verás.

Un buen trozo de carne

Vas a ser mi putita

Que a Jany le gusta que le peguen no es nada nuevo, en cada escena no deja de recordarnos que es un poco masoquista y que le encanta hacer amigos que le dejen las nalgas rojas como un tomate. Sabemos que se pone supercachonda cuando la someten, la azotan y le abofetean la cara así que hoy le tenemos preparada una sorpresa con unas manos, y algo más, bien grandes para que dejen su huella en el culazo de nuestra brasileña preferida.

Vas a ser mi putita

Un poquito de por favor

No puede ser que saquemos a Sara May a dar una vuelta por el paseo marítimo y resulte que sólo un extranjero, una especie de Emilio holandés, se atreva a alabar, a su especial manera, y a «catar» a nuestra chica; mientras que los de casa no se atreven a hacerlo. Tuvimos que encargarnos de subirle la moral nosotros luego en el baño.

Un poquito de por favor

Fóllame y vuelvete loco

Si viendo el culo que íbamos a disfrutar ya estábamos chiflados perdidos. Poseídos por la sensualidad de sus curvas, deleitándonos con la suavidad de sus nalgas y ensimismados por el brillo de su piel morena. Cuando vimos el tatuaje que escondía una calenturienta demencia se apoderó de nosotros y nos volvimos locos, completamente locos.

Fóllame y vuelvete loco

Disfrutando como una perra

Si los canes de Pávlov salivaban al sonar la campana, Yaiza se enciende como una perrita en celo cuando le hablan de un pene grande y gordo. Imaginándose el placer que le va a proporcionar su cuerpo arde por dentro mientras un rubor recorre sus mejillas. Sus ojos se iluminan y una sonrisa picarona de felicidad se dibuja en su rostro angelical.

Disfrutando como una perra

Un sueño hecho realidad

Sabemos que a Yoha le encantan las pollas grandes, se vuelve loca pensando en ellas y la lujuria se apodera de ella imaginando lo que haría con una buena verga solo para ella. Vamos a hacer realidad sus fantasías presentándole su obsequio y a su adormilado amo. Para ella es como un sueño hecho realidad y para él un maravilloso despertar.

Un sueño hecho realidad

Motivo para llegar tarde

Hemos quedado para ir a un concierto, falta media hora y no hay rastro de Juan. Mientras vamos a buscarlo por el hotel, Silvia se queda en la habitación por si aparece, y vaya que si lo hace. Sorpresa, presentación, intiman un poco pero se hace tarde. Rápido hay que cambiarse. Con las prisas y en un descuido tonto, ups!!, Silvia descubre que ya tiene una buena excusa para llegar tarde.

Motivo para llegar tarde

Sorpresa, sorpresa

Ya que lo de Ricky Martin y la escena del perrito es una leyenda urbana. Nosotros vamos a hacer nuestra versión porno del programa. Hemos elegido a la victima, tenemos al cómplice y lo más importante, una sorpresa de tamaño extragrande. Se nos ha olvidado la mermelada pero viendo con que ansia se agarra la sorprendida al regalo no nos hace falta ningún tipo de señuelo.

Sorpresa, sorpresa