La señora de la limpieza es toda una cerda y quiere probar el rabo de Monstercock a espaldas de su marido.
Nos estamos mudando, y como ya sabéis en toda mudanza hace falta mano de obra, y si es barata mucho mejor :) . Para ello contratamos a Davinia, una chica para todo que venía a ayudarnos a recoger cajas, limpiar nuestros nuevos aposentos y definitiva, ser una mandada en estos días tan revueltos. Davinia, que poco o nada sabia de que iba nuestra empresa estaba voluntariosa en su trabajo, se notaba que quería agradar en su primer día. Todo iba bien hasta que Fabio MonsterCock apareció por la puerta y salió de la ducha con su enorme rabo colgando. Los ojos de Davinia se fueron directamente al miembro y una sonrisa apareció en su cara de forma automática, no paraba de mirar, en incluso llegó a relamerse mientras lo miraba. Le ofrecimos catarlo, ya que somos unos caballeros y la chica de la limpieza, completamente salida, no dudó en echarse encima de la gigantesca polla de Fabio para sentirse completamente rellena de rabo. Mientras gozaba como una verdadera cerda confesó que su marido es un borracho que no la toca y que en su país ningún tío tiene un rabo así. Desde luego que Davinia se fue bien servida.