Follarme a un niñato: la historia de una madura adicta a las pollas de yogurines.
Ya la conocéis todos. Su nombre es Paula Martínez y se pasó hace un mes escaso por uno de nuestros pisos buscando trabajo como webcamer. Pero fue ponerle la polla de un yogurín delante y perder literalmente los papeles y es que esta madura, que venía con un digno discurso de -no me interesa grabar porno- se transforma en otra persona cuando ve que puede calzarse un yogurín que bien podría ser su hijo. Por eso la hemos vuelto a llamar y por eso hacemos que cumpla su fantasía, calzarse a un yogurín al que ni tan siquiera a visto antes. Miguelito, que así se llama el joven afortunado de hoy hará las delicias de nuestra última madura de moda. Nada menos que 22 años de edad les separan, está claro que es lo que Paula estaba buscando. Su obsesión: FOLLARSE A UN NIÑATO.