Soy gitana, no choni. Marta Sanz confiesa sus raíces y cumple su mayor fantasía
Que esa piel canela, esos ojos rasgados y ese hablar calé nos hacía intuir que Marta Sanz era gitana es algo que estaba a la vista de todo el mundo. Harta de que la colgaran la etiquera de choni, Martita ha venido a salir del armario se confiesa gitana, orgullosa de sus raíces y ha venido a grabar con su propio traje de flamenca. Como lo oís, por primera vez en España una gitana real y orgullosa de serlo viene a grabar porno ataviada con su clásica vestimenta. No va a faltar nada en esta escena donde le damos a Marta una de las mejores escenas que esta chica ha protagonizado hasta la fecha, y es que es de ley celebrar la valentía con la que la Sanz nos habla de sus raíces. La comeremos el coño, la ahogaremos a base de pollazos en la campanilla, la haremos la prueba del pañuelo (vaya si lo mancha, adivina de qué ;) ) y la sodomizaremos hasta arrancarle varios -hijos de puta- del placer que la está dando. Las gitanas, ese plato prohibido, esos bellezones intocables, al desnudo. Con vosotros Marta Sanz en SOY GITANA.