Aún cansada y agotada Denise no falta a su cita. Le habíamos garantizado un señor pollón para hoy y aunque tanta fiesta la tiene extenuada, ella llega elegante, provocadora y muy puntual a nuestro encuentro. Reclama lo prometido así que no la vamos a hacer esperar más y vamos a alegrarle la mañana y el resto del día entregándole su regalo. Por la cara de sorpresa y los ojos de deleite que pone al descubrir nuestro obsequio no tenemos ninguna duda de que se la va a gozar y nos va a hacer disfrutar un montón.