Tranquilos que no somos Federico Trillo y lo único que nos podría unir con el Ministerio de Defensa son los misiles que tienen por entrepierna nuestros actores. Tampoco tenemos jet-lag y mucho menos nos encontramos desorientados y perdidos por el continente americano. Nuestro entusiasmo es fruto de la fascinación. Y es que cada vez que conectamos con Marco nos quedamos embelesados con las chicas y los escenarios. Hoy no va a ser menos. Nuestro corresponsal en Los Angeles va a hacernos disfrutar y babear con una ardiente hondureña a la que le encanta follar.