Hacía bastante que no pisábamos Madrid, y la última vez fuimos nosotros los que llevamos a las chicas, así que hemos decidido hacerle una visita a Torbe para que nos presente a alguna de sus amigas, entrevistarla y comprobar si en la capital son igual de zorritas que en la ciudad condal. Visto lo visto y una vez hecha la parte oral y práctica de la entrevista, podemos afirmar categóricamente que en Madrid no solo se mantiene el nivel sino que incluso lo elevan a cotas difícilmente superables.