A nuestra asiática favorita le pasa algo, parece que está febril y más calenturienta de lo habitual en ella. Habla raro y en sus delirios se imagina siendo follada por una polla extragruesa y extralarga. Menos mal que tenemos cerca al Doctor Galant para que le tome la temperatura y le administre el ungüento correspondiente. Su termómetro nunca falla, se eleva y endurece cuando la paciente es puro fuego, y hoy Lady está que arde.