Ni donuts, ni palmeras de chocolate, ni bollycaos. La bollería industrial y las chuches la dejamos para otro día porque hoy viajamos al pasado, a las meriendas de antes. Una buena barra de pan, un generoso y gordo trozo de longaniza…a Jade la hemos convencido con nuestra receta y se le hace la boca agua, y algo más, con solo pensar en el tentempié que le tenemos preparado.