Que a Jany le gusta que le peguen no es nada nuevo, en cada escena no deja de recordarnos que es un poco masoquista y que le encanta hacer amigos que le dejen las nalgas rojas como un tomate. Sabemos que se pone supercachonda cuando la someten, la azotan y le abofetean la cara así que hoy le tenemos preparada una sorpresa con unas manos, y algo más, bien grandes para que dejen su huella en el culazo de nuestra brasileña preferida.