Hemos quedado para ir a un concierto, falta media hora y no hay rastro de Juan. Mientras vamos a buscarlo por el hotel, Silvia se queda en la habitación por si aparece, y vaya que si lo hace. Sorpresa, presentación, intiman un poco pero se hace tarde. Rápido hay que cambiarse. Con las prisas y en un descuido tonto, ups!!, Silvia descubre que ya tiene una buena excusa para llegar tarde.